jueves, 18 de diciembre de 2014

EL ASILO


 

 

He visto la soledad acompañada

en sillas de tullidos

y la limpieza vacía de la alcoba.

He paseado entre pasillos de silencio

Perdidos.

 

El tiempo se ha oxidado

y retorcido el cuerpo cual sarmiento.

La vista se ha  nublado

y el recuerdo se ha vuelto ennegrecido

Olvidados.

 

He mirado a los ojos y no estaban.

Por sonrisa he recibido un salivazo

y un olor a caldo de cocido,

y un lamento cual mantra recitado.

Doloridos.

 

Los lazos familiares se perdieron

las batas blancas se han vuelto solidarias

las ventanas se han hecho sumideros

se han secado las lágrimas

Morimos.

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