Cada persona,
siente algo diferente a la otra, cuando contempla el mar, e incluso la misma
persona, dependiendo de mil cosas (estados de ánimo, compañía, clima, hora…) lo
siente de manera distinta, también influye el mismo mar y su propio estado, y
la luna, y la luz y tantas y tantas cosas que ha hecho imposible que se pueda
escribir una misma sintonía que nos identifique con él, que al leerla todo el
mundo esté de acuerdo en pensar lo mismo y en sentir lo mismo, es tarea
imposible.
Todos los poetas
han escrito del mar, lo han sentido y han sentido la necesidad de transmitirlo
en negro sobre blanco, para mí ha sido Juan Manuel Serrat, a través de su
canción Mediterráneo el que más se ha acercado, mil veces cantada, mil veces
versionada, mil veces admirada, y mil veces sentida, yo un día después de oírla
cometí la osadía de intentar hacer mi segunda parte de la canción famosa,
sabiendo que nunca sería famosa, pero me identifiqué tanto que quise escribir
algo que me complementase, digamos el segundo tiempo de la maravillosa primera
parte, con toda la modestia del mundo pues mis primeros versos fueron de pedir
perdón por tamaña empresa.
Es posible que el
futuro haga que pueda sentirle cada mañana, mi intención es esa, espero llegar
a cumplir mi sueño verle diariamente como se despereza, se ríe se enfada se
duerme se ensucia se limpia y vive y vive y se ríe con los niños y da comida y
calor y amor a los que la solicitan y
tantas cosas…que hace que yo lo venere y que considere todo un privilegio poder
pasear por sus orillas, escuchándole bajito y en silencio imaginando historias
desde piratas a guerreros a comerciantes a deportistas a pintores a pescadores
y traficantes y policías.
Mar, principio de
todo, presente importante y posible final
No
sé si quiero ni debo,
No sé si puedo, ni quiero
En cualquier caso,
Te siento tanto
Que necesito escribirte,
No describirte, sentirte,
No escucharte sino oírte,
No tocarte sino olerte.
Será porque mi niñez
Se deshizo entre tus olas
O mis primeros amores
Aprendieron en tu orilla
Que mas da, si a cada luna
Sigue un sol y a cada sol una
luna
Esa misma que tú escondes
Y que nos das cada día
En cualquier caso, osadía
El quererme cartear contigo
Pero ya dije,
Que te siento y que te quiero
Que te intento comprender
Que me dueles y que espero
El poderte conocer
De nuevo limpio y no herido
Orgullosos y dadivoso
Altanero, no bravío
Solitario, colectivo.
Mediterráneo, te espero
Eres tumba y eres vida
Eres camino y mercado
Eres tesoro y pecado
Y te ríes socarrón
Cuando tu nombre pronuncian
Yo pasaré por tu lado
Y te llamaré bajito
Y te pisaré descalzo
Y te sentiré en mi piel
Quizás porque mi niñez…
Murió pisando tu playa.